Tiene una caldera de alta presión, hasta 3,5 bar. No deja de ser curioso que en España nadie llevaba camisas rosas hasta que en los 80 el rey empezo a llevarlas en Mallorca. Primero con el histórico Luis Aragonés, quien había sido jugador verdiblanco, se sentó en el banquillo del Sánchez-Pizjuán del 93 al 95. En el 97 firmó por el Betis, con el que sólo estaría una temporada por su relación con Lopera.