Su color de uniforme siempre ha estado marcado por el blanco, de ahí su sobrenombre de los “Merengues”. Como la historia de las naciones marca la historia del fútbol de las selecciones, el equipo de Rusia, pasó a formarse en 1923 y denominarse el equipo de la Unión Soviética tras la Revolución Rusa de 1917, para volver tras la caída del muro y el desmantelamiento de los países comunistas entre 1992 y 1994 a ser selecciones independientes de los estados que conformaban la Unión Soviética, como por ejemplo la selección de Rusia, de Ucrania o de Bielorrusia.