Por ahora no hay dominador claro en la cancha del Metropolitano. Un Talgo español, con sus indicaciones, también en español y con la gran casualidad de que, al subirme, veo balones de fútbol a la entrada del vagón y al buscar mi sitio, me siento frente a Sergio Rodríguez, camiseta atletico madrid de Mérida y jugador del Surkon Termez. Me pregunto si se quedaron en esa época de iconos porque lo que vino después ya no les sacudió como aquel enfrentamiento único y les sumió en una especie de orfandad que solo la nostalgia mitiga.