Apenas un día después, volvía a ser ingresado por problemas con su bilis. La operación fue exitosa y recibió el alta a los 17 días de ser intervenido. En 2001 fue hospitalizado por una neumonía y en agosto del año siguiente (2002) se le practicó una exitosa operación de trasplante de hígado en el King’s College Hospital de Londres, en una intervención de casi diez horas de duración.