Nike sorprendió nuevamente con una equipación rompedora, totalmente negra, sin rastro del azulgrana más allá del escudo. Nike mantuvo la apuesta de Kappa por el naranja pero la subió aún más rompiendo moldes con una franja horizontal. Volvió a “mancharse” la camiseta con los (negros) petrodólares de Qatar y esa mancha en el novedoso y oscuro diseño fue como una premonición: vestido de luto se enterró aquella temporada al Pep Team.