Hicks, que perdió a sus dos hijas adolescentes durante la tragedia, encabezó una campaña reclamando mayor seguridad en los estadios y formó el Hillsborough Families Support Group -traducción: Grupo de apoyo para las familias de Hillsborough- con el fin de ayudar a las familias damnificadas. La pared cedió y los hinchas cayeron sobre la parte inferior de la tribuna desde una altura de 10 metros aproximadamente, perdiendo la vida un total de 39 personas.