En su inauguración, llegó a albergar una cantidad estimada en 28 000 espectadores, por lo que fue una de las mayores gradas consistentes de un solo nivel en el mundo, siendo su capacidad mayor que la de varios estadios enteros en el país británico. Otra cosa que quema bastante es el diseño de algunos segundos uniformes, que más que para distinguir del titular parecen hechos para lucirlos al antojo de las firmas proveedoras.