De acuerdo a este estudio, los pisos sin que nadie resida en ellos han aumentado en algo más de 435.000 unidades desde 2011, un incremento del 12,9% en una década. Estamos ante una maquinaria tan grande y depredadora, y a la vez tan invisible, que cuesta ver su magnitud: las sanciones al Madrid, al Atlético y al Barcelona dan cuenta de unos poquísimos fichajes, no de los miles que quedaron tirados, fuera de sus casas y de sus países.