Es una de los pocas rivalidades que no hacen segregar a los fanáticos de cada equipo -como comúnmente ocurre-, además de la gran cantidad de familias que tienen seguidores de ambos clubes, por lo tanto fue concebido como el «friendly derby» -trad: derbi amistoso-. A diferencia de lo que se puede suponer, no hay policía ni controles, al menos en las adyacencias del estadio.