Empleen una medida exacta del pecho para pedir una nueva remera, y pruébensela cuando haya llegado. Quien tiene una camiseta de la NBA tiene un tesoro, pues con ella puede acercarse y tratar de emular a los mejores jugadores del mundo. El punto más concurrido fue a unos metros del estadio Atanasio Girardot, donde Matea Escudero llegó temprano para poder disfrutar del espectáculo en pantalla grande con su nieto menor, Jerónimo.